Llegué con muchas dudas y cero experiencia. Me explicaron todo sin apuro, entendieron lo que buscaba y no me ofrecieron más de la cuenta. Sentí confianza desde la evaluación hasta el día del tratamiento.

Desde el primer contacto me sentí bien orientada. No fue solo agendar y listo. Me preguntaron, me escucharon y me ofrecieron opciones reales para mi caso. Los resultados fueron sutiles.

No me vendieron expectativas, me hablaron con sinceridad. La asesora de call center y la doctora de Concepción fueron muy claras y el resultado se nota sin parecer obvio. Me sentí en buenas manos desde el principio.

Me atendieron con mucho criterio. Me explicaron cada opción, me dijeron qué no necesitaba y eso me dio total tranquilidad. Sentí que no era solo un número, sino una paciente que importaba. Era lo que estaba buscando.