- Inicio
- Tratamientos
- Tratamientos con descuentos
- Tratamientos según objetivo
- Atenuar líneas de expresión faciales
- Aportar volumen en los labios
- Corregir perfil y proyección nasal
- Corregir secuelas post baja de peso
- Disminuir signos de fatiga facial
- Estimular colágeno y firmeza
- Estimular crecimiento capilar
- Hidratar, iluminar y textura
- Mejorar firmeza y elasticidad cuello
- Mejorar ojeras y bolsas del contorno
- Redefinir contorno rostro y mandíbula
- Reducir grasa facial localizada
- Tratar secuelas de acné y poros
- Unificar tono y reducir manchas cara
- Todos los tratamientos
- Staff Clínico
- Dra. Blanca Girardi de Steve
- Dr. Juan Luis Delgado
- Dra. Skarlet Herrera Majmud
- Dra. Macarena Danyau
- Dra. Fernanda Díaz
- Dra. Roberta Barison Fernández
- Dra. Adrianna Parra Tovar
- Dra. Orianna Del Rosario Escorihuela Núñez
- Dra. Andrea Rojas Silva
- Dra. Natalia Reyes Cárdenas
- Dra. Constanza Mathieu Solís de Ovando
- Dra. Romina González Kowal
- Dr. Esteban Lizama Cárdenas
- Dra. Isidora Lobos Burger
- Dra. Natalia Aguirre Mejias
- Clínicas
- Al Box
- Contáctanos
- Plasma Rico en Plaquetas, PRP
El plasma rico en plaquetas como aliado poderoso para tu piel
- Por Clínica EM
Cuando hablamos de el plasma rico en plaquetas como aliado poderoso para tu piel, estamos hablando de un tratamiento que aprovecha tu propia sangre para estimular la regeneración cutánea de forma avanzada y segura. En Clínica EM lo vemos todos los días: bien indicado, el PRP puede ser un aliado potente para mejorar textura, luminosidad y calidad de la piel, pero no es llegar y hacerlo a cualquiera.

En esta guía quiero contarte, en buen chileno y con mirada profesional, qué puedes esperar realmente del plasma rico en plaquetas, cuándo conviene, cuándo no, cómo es el procedimiento y qué detalles tienes que tomar en cuenta para ir a la segura.
Qué es el plasma rico en plaquetas y por qué puede ayudar tanto a tu piel
El plasma rico en plaquetas (PRP) es una fracción de tu propia sangre que concentramos en plaquetas y factores de crecimiento.
Las plaquetas no solo sirven para coagular; también liberan sustancias que:
– estimulan la producción de colágeno y elastina,
– favorecen la reparación de tejidos,
– mejoran la microcirculación,
– ayudan a una piel más firme y luminosa.
Lo interesante es que todo viene de ti mismo. No usamos productos sintéticos ni rellenos; usamos tu “biología” a favor de tu piel. Por eso muchas personas sienten que el plasma rico en plaquetas calza perfecto con su deseo de verse mejor de una forma más natural y conservadora.
Cómo actúa el PRP a nivel profundo en la piel
Cuando inyectamos o aplicamos el PRP en la piel, las plaquetas liberan factores de crecimiento en la zona tratada.
Esto se traduce, de forma progresiva, en:
– más producción de colágeno tipo I y III,
– organización más ordenada de las fibras de colágeno y elastina,
– mejora de la hidratación y la calidad de la matriz extracelular,
– piel que se ve más “rellenita” desde dentro (sin rellenos),
– mejoría de poros, textura fina y ciertas cicatrices superficiales.
No es magia ni un “filtro de Instagram al tiro”. Es un proceso biológico que toma semanas y que depende de tu estado de salud, de tu edad, de tu estilo de vida y, ojo, de la técnica que use el equipo profesional.
Indicaciones: en qué casos el PRP suele ser una buena idea
Aquí es donde el plasma rico en plaquetas como aliado poderoso para tu piel muestra su mejor cara. Suele ser especialmente útil en:
– Piel apagada o sin luminosidad: personas que sienten que “perdieron el glow”.
– Envejecimiento temprano: primeras líneas finas, pequeñas arruguitas, sin flacidez severa.
– Textura irregular y poros: piel que se ve rugosa o con poros muy visibles.
– Cicatrices superficiales de acné: no las más profundas, pero sí pequeñas marquitas.
– Fotoenvejecimiento leve a moderado: daño solar acumulado, pero sin lesiones sospechosas.
– Piel deshidratada crónica: personas que sienten la piel “cansada” aunque usen cremas.
También puede usarse como complemento en otras zonas (cuello, escote, manos) cuando queremos una mejora global de la calidad de la piel y no solo rellenar arrugas puntuales.
En buen chileno: es un tratamiento de calidad de piel, no un borrador instantáneo de arrugas.
Cuándo NO es el tratamiento adecuado, aunque te lo pidan
Hay situaciones en que prefiero decir “no” al PRP, aunque el paciente venga convencido de que es la solución:
– Flacidez marcada en tercio medio o cuello: ahí casi siempre necesitamos otras tecnologías (tensores, hilos, bioestimuladores específicos, etc.).
– Arrugas profundas muy marcadas (surcos nasogenianos, código de barras severo): el PRP solo no va a dar el resultado que esperas.
– Enfermedades hematológicas o trastornos de coagulación: está contraindicado.
– Pacientes en tratamiento con anticoagulantes fuertes (salvo evaluación muy individualizada).
– Infección activa en la zona a tratar (herpes, foliculitis, heridas abiertas).
– Personas con expectativas irreales del tipo “quiero quedar 20 años más joven con una sesión”: ahí prefiero partir por ordenar expectativas antes de dar el vamos.
A veces me llegan pacientes diciéndome: “Doctora, vi en redes que el plasma rico en plaquetas lo hace todo, quiero eso y nada más”. Y ahí toca explicar con calma que, si hay un surco muy profundo o si la piel está muy dañada, el plasma rico en plaquetas puede ayudar, pero no va a reemplazar a otros tratamientos que de cajón son más efectivos para ese problema puntual.
Cómo es el procedimiento paso a paso
Quiero contarte el proceso tal como lo hacemos en Clínica EM, para que puedas imaginar la experiencia completa.
1. Evaluación inicial
Antes de cualquier cosa, hacemos una evaluación detallada:
– Conversamos sobre tus molestias y qué te gustaría mejorar.
– Revisamos tu historia clínica, medicamentos, alergias y antecedentes de coagulación.
– Examinamos tu piel con luz adecuada, textura, elasticidad y zonas específicas a tratar.
– Te explicamos opciones y combinaciones posibles, no solo PRP, para que tomes una decisión informada.
Si el PRP no es lo que más te conviene, lo digo al tiro. La idea no es ofrecer lo que está “de moda”, sino lo que realmente te va a sumar.
2. Toma de muestra de sangre
El día del procedimiento:
– Tomamos una pequeña cantidad de tu sangre (similar a un examen de laboratorio).
– Esta sangre se coloca en tubos especiales para PRP.
No es una extracción grande ni algo traumático, pero sí requiere técnica y condiciones de bioseguridad estrictas.
3. Centrifugación y preparación del PRP
Luego viene la parte de laboratorio:
– La sangre se centrifuga a una velocidad y tiempo específicos.
– Esto separa los componentes y nos permite obtener una fracción rica en plaquetas.
– Se concentra esa fracción según el protocolo definido.
Acá es donde la experiencia y la calidad del equipamiento marcan una diferencia. No todas las centrifugadoras ni kits son iguales, y eso influye en la calidad del producto final.
4. Preparación de la piel
Antes de aplicar:
– Limpiamos muy bien la piel, retirando maquillaje y residuos.
– Usamos antisépticos para reducir al máximo el riesgo de infección.
– En muchos casos aplicamos crema anestésica para mayor confort, sobre todo si haremos múltiples punciones.
5. Aplicación del plasma rico en plaquetas
Según el objetivo, podemos usar distintas técnicas:
– Microinyecciones con aguja muy fina (tipo mesoterapia).
– Técnica de nappage (múltiples punciones superficiales).
– A veces combinamos con microneedling controlado, según el caso.
La sensación es tolerable; algunos pacientes la describen como pequeños pinchacitos molestos, pero manejables. La sesión completa suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de cuántas zonas tratemos.
6. Post-tratamiento inmediato
Al terminar:
– La piel puede quedar levemente enrojecida e inflamada.
– A veces aparecen pequeños puntitos rojos o moraditos, que suelen pasar piola en un par de días.
– Aplicamos productos calmantes y, si corresponde, protector solar.
La mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades habituales el mismo día, con algunos cuidados básicos.
Cuidados posteriores: lo que sí y lo que no debes hacer
Para que el resultado del PRP sea lo más efectivo posible, los cuidados posteriores importan, y mucho.
Recomendaciones típicas en los primeros días:
– No exponerse directamente al sol ni a fuentes de calor intenso.
– Usar protector solar de amplio espectro, reaplicándolo durante el día.
– Evitar maquillaje pesado por 24 horas (si puedes, mejor 48).
– No hacer ejercicio intenso la primera jornada para no aumentar inflamación.
– No manipular ni masajear la zona tratada, salvo indicación específica.
Ojo ahí con esto:
– Evita automedicarte con antiinflamatorios tipo ibuprofeno o similares sin consulta, porque pueden interferir con el proceso inflamatorio-controlado que buscamos para que el plasma rico en plaquetas actúe.
– Si tomas medicamentos crónicos, no los suspendas por tu cuenta; siempre lo conversamos primero.
Efectos secundarios y riesgos: un enfoque honesto
Aunque el PRP es un procedimiento autólogo (usa tu propio material) y en general bien tolerado, no es 100% libre de riesgos. En buen chileno, ningún procedimiento médico lo es.
Lo más frecuente es encontrar:
– Enrojecimiento y calor local en las primeras horas.
– Pequeños hematomas o moretones, sobre todo en pieles delicadas.
– Leve inflamación y sensación de “tensión” en la zona.
Más raramente, pero posible:
– Infecciones locales si no se respetan normas de asepsia.
– Reacciones inflamatorias más intensas en pieles muy sensibles.
– Dolor persistente en alguna zona puntual (suele ser transitorio).
Por eso es clave que el procedimiento se haga en un entorno clínico adecuado, con materiales estériles y un equipo que sepa qué hacer si algo no sale según lo esperado.
Cuándo empiezas a ver resultados y cuánto duran
Aquí es donde es importante “tomarle el peso” al tratamiento:
– Primeras semanas (2–4 semanas):
Puedes notar una piel algo más luminosa e hidratada.
– Entre 6 y 12 semanas:
Es el periodo en que más vemos cambios en textura, poros y aspecto global de la piel.
– Duración de resultados:
Depende de tu edad, estilo de vida, fotoexposición y número de sesiones, pero usualmente hablamos de mejoras que se mantienen varios meses.
Lo más habitual es trabajar con un protocolo de varias sesiones:
– 2 a 3 sesiones iniciales separadas por 4 a 6 semanas.
– Luego, mantención cada 6–12 meses, según lo que observemos en controles.
No esperes el mismo efecto que un relleno de ácido hialurónico en una sola sesión. El PRP es más un proceso de “educar” a tu piel a producir mejor colágeno que una solución instantánea.
Cuántas sesiones y combinaciones valen la pena
En la práctica clínica, solemos recomendar:
– Plan básico: 2–3 sesiones de PRP para piel joven con signos iniciales leves.
– Plan intermedio: 3–4 sesiones para pieles con daño solar moderado, textura más alterada o cicatrices superficiales.
– Plan combinado: PRP + otros procedimientos (por ejemplo, láser, peelings suaves, toxina botulínica o rellenos) cuando buscamos un rejuvenecimiento más global.
Un día llegó una paciente y me dijo: “Doctora, quiero hacerme solo plasma porque quiero algo bien natural, no quiero nada más”. Después de examinarla, vimos que tenía arrugas marcadas en el entrecejo y un surco profundo alrededor de la boca. Le propuse un plan mixto: toxina botulínica para las líneas de expresión, un relleno sutil en el surco y PRP para la calidad global de la piel. Finalmente, entendió que El plasma rico en plaquetas funciona excelente como base, pero que a veces necesita apoyarse en otros tratamientos para que el resultado total realmente la deje feliz.
Diferencias entre PRP y otros tratamientos de rejuvenecimiento
Muchas veces me preguntan: ¿En qué se diferencia esto de un relleno o de una crema “antiage” cara?
– Versus ácido hialurónico:
El ácido hialurónico rellena y da volumen en zonas específicas.
El PRP mejora la calidad de la piel de forma difusa, sin aportar volumen directo.
No compiten; se complementan.
– Versus toxina botulínica:
La toxina relaja músculos y suaviza arrugas de expresión.
El PRP no actúa sobre los músculos, sino sobre la piel misma.
– Versus cremas y cosmética:
Las cremas trabajan sobre todo en capas más superficiales.
El PRP lo aplicamos en la dermis, donde se produce el colágeno que sostiene la piel.
– Versus láser o peelings:
Láser y peelings generan una “agresión controlada” de la piel para que se regenere.
El PRP aporta factores de crecimiento desde dentro.
Muchas veces la combinación de ambas cosas da resultados más potentes que cada una por separado.
Cuánto duele, qué tan “invasivo” es y qué tan natural se ve
En escalas del 1 al 10, la mayoría de los pacientes lo percibe entre un 2 y un 4 de molestia, sobre todo si usamos anestesia tópica. Es un procedimiento mínimamente invasivo: hay agujas, sí, pero son muy finas y trabajamos en planos superficiales.
En cuanto a la naturalidad:
– No cambia tu expresión.
– No te “infla” la cara.
– No genera el efecto “cara rara” que tanta gente teme.
Lo que vemos es que, progresivamente, la piel se ve:
– más uniforme,
– más descansada,
– con un brillo saludable que “no canta” como tratamiento estético, sino como buena salud cutánea.
Qué tienes que tener claro antes de decidir
Antes de elegir PRP, me gusta que las personas tengan claros estos 5 puntos:
1. Es un tratamiento biológico, no un truco inmediato.
Requiere tiempo y, a veces, más de una sesión para ver cambios notables.
2. Funciona mejor en pieles que aún tienen capacidad de respuesta.
En pieles muy dañadas o muy laxas, puede ser solo una parte de la solución.
3. El resultado depende también de tu estilo de vida.
Si sigues fumando, te expones al sol sin protección o duermes mal, el efecto se ve mermado.
4. No reemplaza a todos los otros tratamientos.
Es un excelente complemento, pero hay indicaciones en las que no es la primera opción.
5. La técnica y la experiencia del equipo importan.
Desde la toma de muestra hasta la forma de inyectar, todo influye en seguridad y resultados.
Si quieres profundizar más en este tema, te recomiendo leer el contenido que tenemos en nuestro blog Al Box de medicina estética, donde abordamos distintas combinaciones y estrategias de rejuvenecimiento para que puedas tomar decisiones informadas y realistas.
Y si te interesa ver resultados reales, videos de procedimientos y contenidos educativos cortos, te recomiendo visitar nuestro Instagram, donde compartimos casos y explicaciones prácticas de medicina estética.
Cómo saber si el PRP es para ti
Si estás pensando en el plasma rico en plaquetas, mi sugerencia es no quedarte solo con lo que viste en redes o escuchaste de una amiga. Lo ideal es:
– Hacer una consulta en que podamos evaluar tu piel completa.
– Revisar tu historia médica y tus expectativas.
– Ordenar prioridades: a veces conviene partir por otra cosa y dejar el PRP como mantención o complemento.
En Clínica EM siempre nos tomamos el tiempo de explicarte qué puedes esperar en tu caso, con tus características de piel, tu edad y tu estilo de vida. La idea es que salgas entendiendo por qué te recomendamos lo que te recomendamos, y no solo con una lista de nombres de tratamientos.
Al final del día, el plasma rico en plaquetas tiene un lugar muy importante dentro del rejuvenecimiento facial moderno, pero su verdadero valor aparece cuando lo usamos con criterio, con técnica y dentro de un plan integral. Ahí sí podemos sacar cuentas alegres y ver cómo tu piel mejora, de forma realista y a tu ritmo.
Este artículo fue escrito por Doctora Blanca Girardi de Steve, Directora Médica de Clínica EM, con 25 años de experiencia en medicina estética y rejuvenecimiento facial.
Contenido relacionado
- Aportar volumen en los labios
- Atenuar líneas de expresión faciales
- Corregir perfil y proyección nasal
- Corregir secuelas post baja de peso
- Disminuir signos de fatiga facial
- Estimular colágeno y firmeza
- Hidratar, iluminar y textura
- Mejorar firmeza y elasticidad cuello
- Mejorar ojeras y bolsas del contorno
- Redefinir contorno rostro y mandíbula
- Unificar tono y reducir manchas cara
Long Lasting redensifica, hidrata y tensa la piel
Suscríbete para recibir contenidos
Te enviaremos a tu correo contenidos exclusivos
Recibe asesoría personalizada ahora
Habla con nuestras ejecutivas formadas por médicos de 9:00 a 20:00 horas
Desde Iquique hasta Concepción para ti
Contamos con 8 clínicas a nivel nacional y más de 70 profesionales disponibles para ayudarte.
Cámara de Comercio de Santiago
Contamos con el sello de confianza y somos empresa oficial de los eventos digitales en Chile.
Hasta 6 cuotas sin interés siempre
Compra ahora y utiliza tus tarjetas de crédito sin interés en cualquiera de los tratamientos.


