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Cuánto dura una rinomodelación y cada cuánto se retoca: guía
- Por Clínica EM
Cuando un paciente entra a nuestro box y pregunta “Cuánto dura una rinomodelación y cada cuánto se retoca”, en realidad está preguntando dos cosas al mismo tiempo: cuánto le va a durar el resultado que ve en el espejo y cuán seguido va a tener que volver a la clínica para mantenerlo sin exagerar ni gastar de más.
En Clínica EM trabajamos rinomodelación desde hace muchos años y, en buen chileno, ya sabemos de memoria las dudas, miedos y expectativas que aparecen en esta consulta. En esta guía te voy a explicar, con un lenguaje claro y bien aterrizado, cuánto duran realmente los resultados, cada cuánto conviene retocar, qué factores hacen que dure más o menos y cuándo no es buena idea seguir rellenando la nariz.
Primero lo básico: qué es la rinomodelación que hacemos en la clínica
La rinomodelación es un procedimiento mínimamente invasivo donde usamos, en la gran mayoría de los casos, ácido hialurónico para mejorar la forma de la nariz sin cirugía.
No “achica” la nariz en volumen total, pero sí puede:
– Elevar levemente la punta.
– Disimular un “cabrilla” o giba.
– Suavizar irregularidades.
– Definir mejor el dorso.
Lo hacemos con microinyecciones muy precisas, siguiendo la anatomía vascular y ósea de cada paciente. El ácido hialurónico que usamos es reabsorbible, es decir, el propio cuerpo lo va degradando con el tiempo. Eso es clave para entender la duración.
Hay otros productos no reabsorbibles o semipermanentes que algunas personas pueden encontrar en internet, pero en Clínica EM no los usamos para nariz porque aumentan mucho el riesgo de complicaciones graves. Preferimos siempre priorizar seguridad, aunque eso signifique que el resultado no sea “para toda la vida”.
Qué determina cuánto dura una rinomodelación
Antes de darte números, es importante que entiendas de qué depende la duración. No todas las narices, ni todos los cuerpos, se comportan igual.
Tipo de ácido hialurónico y técnica utilizada
No todos los ácidos hialurónicos son iguales. Cambia:
– La densidad (más firmes o más blandos).
– El grado de reticulación (cuán “entrelazadas” están sus moléculas).
– La indicación (no es lo mismo uno para labios que uno para nariz).
En rinomodelación usamos, por seguridad y estabilidad, ácidos hialurónicos más densos y estructurales, que se integran mejor al plano profundo y resisten mejor el movimiento y la gravedad.
La técnica también influye:
– Colocar el producto en el plano correcto (profundo y sobre hueso/cartílago).
– Usar microvolúmenes muy controlados.
– Respetar la anatomía vascular para reducir el riesgo de complicaciones.
Una técnica prolija y conservadora suele lograr resultados más estables y que se degradan de forma pareja, en vez de “desarmarse” de un día para otro.
Metabolismo y estilo de vida del paciente
Aquí entra lo que casi nadie menciona, pero que en la práctica vemos todos los días:
– Personas con metabolismo muy rápido (por ejemplo, muy deportistas, muy delgadas, con alta actividad física) suelen reabsorber el ácido más rápido.
– El tabaquismo, el exceso de sol y una mala calidad de piel pueden afectar la duración global de los rellenos.
– El tipo de piel también importa: pieles muy gruesas y sebáceas a veces requieren un poco más de producto para lograr un cambio visible y estable.
Por eso dos personas que se hacen la misma rinomodelación, con el mismo producto y la misma dosis, no necesariamente van a durar lo mismo.
Zona exacta de la nariz que se corrige
No es lo mismo:
– Corregir solo una pequeña giba.
– Elevar la punta.
– Reequilibrar todo el dorso nasal.
La punta de la nariz es una zona con más movimiento (gestos, sonrisa, presión de lentes, etc.), por lo que los ajustes ahí pueden sentirse que se “bajan” antes que los del dorso óseo.
Entonces, ¿cuánto dura realmente una rinomodelación?
Vamos al punto que más te interesa: el rango realista de duración con ácido hialurónico bien utilizado en nariz.
En la mayoría de nuestros pacientes, los resultados se mueven en estos márgenes:
– Duración promedio: entre 12 y 18 meses.
– En algunos casos de metabolismo rápido: alrededor de 9–12 meses.
– En pacientes con buena respuesta y que ya han hecho más de una sesión: a veces se mantiene bien hasta los 18–24 meses.
Ojo ahí: esto no quiere decir que al mes 18 la nariz vuelve mágicamente a como estaba antes. Lo que pasa es que:
– Desde los 6–9 meses algunos empiezan a notar cambios sutiles.
– Hacia los 12–18 meses el efecto se va suavizando más, hasta llegar muy cerca del estado inicial.
La sensación de “me duró poco” muchas veces aparece porque el paciente se acostumbra al cambio y el ojo se pone más exigente. Por eso, en consulta siempre comparamos con fotos de antes y después para tener una referencia objetiva.
Cada cuánto se retoca una rinomodelación sin exagerar
Aquí está la segunda parte de la ecuación: el calendario de retoques. No se trata de “reinyectar por calendario”, sino de encontrar el equilibrio entre mantener el resultado y no sobrecargar la nariz.
Frecuencia recomendada en la práctica clínica
En general, manejamos estas recomendaciones:
– Primer retoque: entre 9 y 12 meses después de la sesión inicial, según lo que veamos en el control.
– Retoques posteriores: la mayoría de nuestros pacientes quedan muy bien con retoques cada 12 a 18 meses.
– En casos especiales donde el resultado se degrada muy rápido (metabolismo muy acelerado): considerar retoques cercanos a los 9 meses, pero siempre evaluando fotos y anatomía.
Algo que repetimos mucho en la consulta es: “no por retocar antes va a durar más”. Si el ácido aún está cumpliendo su función y la estructura se ve armónica, muchas veces es mejor esperar y no sobrecorregir.
Por qué no es buena idea retocar cada pocos meses
A veces llegan pacientes diciendo: “En otra parte me dijeron que mejor me viera cada 4–6 meses para mantenerlo perfecto”. Suena tentador, pero en nariz eso puede ser un problema:
– El espacio anatómico es reducido, no hay mucha “tolerancia” para ir sumando producto.
– Reinyectar muy seguido puede llevar a:
– Nariz con aspecto sobrecargado o poco natural.
– Mayor riesgo de irregularidades o pequeñas asimetrías visibles.
– Mayor presión en los vasos, aumentando el riesgo de complicaciones.
En buen chileno: no es llegar y echarle más ácido hialurónico cada vez que uno se ve al espejo y se siente un milímetro diferente. Siempre tenemos que priorizar seguridad y naturalidad.
Lo que solemos hacer en Clínica EM paso a paso
Para que tengas una idea concreta, te cuento cómo manejamos el proceso típico en nuestra clínica.
Evaluación inicial y planificación
1. Consulta inicial
Analizamos:
– Forma y proporciones de la nariz.
– Relación con frente, labios y mentón.
– Calidad de piel.
– Antecedentes médicos y cirugías previas.
2. Fotografía clínica
Tomamos fotos desde varios ángulos. Esto sirve para:
– Planificar el punto exacto de inyección.
– Poder comparar objetivamente en controles futuros.
3. Diseño del plan
Definimos:
– Cuánto cambio es posible de forma segura y natural.
– Dónde es mejor colocar el producto.
– Expectativa realista de duración y retoques.
Procedimiento de rinomodelación
– Aplicamos anestesia tópica o local, según el caso, para que el procedimiento sea muy tolerable.
– Desinfectamos la zona cuidadosamente.
– Inyectamos el ácido hialurónico en:
– Dorso.
– Giba.
– Punta.
– Base, según la necesidad de cada paciente.
– Vamos mostrando el cambio en tiempo real, corrigiendo detalle a detalle.
El procedimiento suele durar entre 20 y 40 minutos, ya con todo el proceso de marcación y revisión.
Controles y decisión del retoque
– Hacemos un control temprano (alrededor de 10–15 días) para revisar simetría, integración y resultado global.
– Luego, según cada caso, planteamos:
– Control anual.
– Retoque entre 9 y 18 meses, si el paciente así lo desea y lo vemos indicado.
Lo que más me preguntan en el box es: “¿Doctora, si me la retoque antes me va a durar más todavía?”. Y la respuesta honesta es: no necesariamente. De hecho, muchas veces la mejor estrategia es respetar los tiempos naturales de reabsorción.

Microhistoria real: cuando el retoque se pide “antes de tiempo”
Un día llegó una paciente y me dijo: “Doctora, vengo a retocarme porque siento que ya se me fue la rinomodelación”. Revisamos sus fotos del antes y después, tanto del procedimiento inicial como de los controles.
Al compararlas, se veía clarísimo:
– Antes de la rinomodelación, la giba era muy evidente.
– A los 6 meses post procedimiento, la nariz seguía muy armoniosa.
– Lo que había pasado era que ella se acostumbró tan rápido al cambio, que al mínimo detalle ya sentía que todo había vuelto a como antes.
Le expliqué que, anatómicamente, aún tenía ácido hialurónico bien ubicado y que, si agregábamos más en ese momento, corríamos el riesgo de:
– Dejar el dorso demasiado alto.
– Perder naturalidad de perfil.
Decidimos esperar y retomar la conversación a los 10–12 meses. Cuando volvió ese tiempo después, ahí sí se justificaba un pequeño retoque. A veces, en medicina estética, la mejor decisión es no hacer algo al tiro, sino darle tiempo al cuerpo y mirar las fotos con calma.
Casos donde NO recomendamos seguir retocando la rinomodelación
Es muy importante tener ojo con esto. No todo se soluciona con “un poquito más de ácido”.
Cuando ya hay demasiado producto acumulado
Si vemos en la exploración que:
– El dorso se ve excesivamente alto o ancho.
– Hay irregularidades palpables.
– El resultado se ve poco natural.
En vez de seguir rellenando, muchas veces la mejor opción es:
– Disolver el ácido hialurónico con hialuronidasa en una o más sesiones.
– Volver a diseñar el tratamiento desde cero, una vez la zona esté limpia.
Cuando lo que el paciente quiere solo se logra con rinoplastia
La rinomodelación no reemplaza la rinoplastia quirúrgica en todos los casos. No es buena idea insistir con rellenos cuando:
– La nariz es muy grande y el paciente quiere “achicarla” visualmente de forma significativa.
– Hay problemas funcionales importantes (respiración, desviaciones severas de tabique).
– Se busca una corrección estructural muy profunda.
En esos casos, insistir con ácido hialurónico puede dar una nariz más pesada, sin resolver la causa de fondo.
Si hay antecedentes de complicaciones o mala respuesta
Si el paciente ha tenido:
– Signos de compromiso vascular previos.
– Inflamaciones persistentes.
– Gran reacción alérgica.
Lo primero es investigar, entender el motivo y no seguir inyectando hasta tener claridad. En Clínica EM preferimos siempre “ir a la segura” antes que repetir una conducta que puede no ser adecuada.
Efectos secundarios esperables y qué hacer para que la rinomodelación dure bien
Efectos habituales y transitorios
Después de la rinomodelación, es normal:
– Leve edema (hinchazón).
– Algo de enrojecimiento.
– En algunos casos, pequeños moretones.
Estos suelen mejorar en pocos días. Muchos pacientes logran “pasar piola” al trabajo con un poco de maquillaje al día siguiente, pero igual recomendamos no planificar eventos importantes justo al día siguiente.
Cuidados que ayudan a una mejor evolución
Para cuidar tanto los resultados como la seguridad, recomendamos:
– No usar lentes pesados apoyados sobre el dorso nasal por unos días.
– Evitar dormir boca abajo los primeros días.
– No masajear ni apretar la nariz sin indicación médica.
– Evitar exposición intensa al sol y saunas en las primeras 48–72 horas.
– Avisar al tiro si notas:
– Dolor intenso y desproporcionado.
– Cambios de color en la piel de la nariz.
– Visión borrosa o síntomas raros.
Estos signos son poco frecuentes, pero hay que tomarlos muy en serio porque podrían indicar una complicación vascular, que debe manejarse a tiempo.
Cómo “tomarle el peso” a la decisión: duración, retoques y expectativas realistas
Cuando hablamos de cuánto dura una rinomodelación y cada cuánto se retoca, en realidad estamos ayudando a ordenar tus expectativas y tu planificación:
– Si esperas que sea para siempre, te vas a desilusionar.
– Si entiendes que es un tratamiento reversible, ajustable y con duración de 12–18 meses, la experiencia suele ser muy positiva.
– Si crees que hay que retocar “cada vez que te ves distinto” en el espejo, corres el riesgo de terminar con una nariz sobrecorregida.
– Si entiendes que los retoques son espaciados y estratégicos, puedes sacar cuentas alegres a largo plazo, tanto en resultado como en seguridad.
Si quieres profundizar más en este tema y en otros tratamientos con ácido hialurónico, te recomiendo leer el contenido que tenemos en nuestro blog Al Box de medicina estética, donde vamos desglosando estos temas con más detalle y con casos reales.
Y si te interesa ver resultados reales, videos de procedimientos y contenidos educativos cortos, te recomiendo visitar nuestro Instagram, donde compartimos casos y explicaciones prácticas de medicina estética.
Lo esencial sobre duración y retoques de la rinomodelación
Para hacerla corta y que te quedes con lo importante:
– Una rinomodelación bien hecha con ácido hialurónico suele durar entre 12 y 18 meses, con variaciones según tu metabolismo, estilo de vida y tipo de piel.
– El primer retoque lo planteamos habitualmente entre 9 y 12 meses, y luego cada 12–18 meses, no antes, salvo casos muy específicos.
– Retocar demasiado seguido no hace que el resultado sea “más permanente”; al contrario, puede sobrecargar la nariz y aumentar riesgos.
– Hay situaciones donde no es recomendable seguir retocando y es mejor disolver el ácido o evaluar una rinoplastia quirúrgica.
– Lo más importante es acompañarte con una evaluación honesta, fotos comparativas y un plan de tratamiento a medida, para que la rinomodelación te ayude a verte más armónico, natural y seguro, sin promesas mágicas.
Si estás evaluando este tratamiento y aún tienes dudas sobre cuánto dura una rinomodelación y cada cuánto se retoca, te invitamos a agendar una evaluación en Clínica EM para revisar tu caso en detalle y diseñar juntos la mejor estrategia para tu nariz y tu rostro completo.
Este artículo fue escrito por Doctora Blanca Girardi de Steve, Directora Médica de Clínica EM, con 25 años de experiencia en medicina estética y rejuvenecimiento facial.
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